Una cámara anecoica ideal es un cuarto totalmente libre de ecos y de reverberación acústica aislada del exterior y en su interior. Cualquier sonido proyectado en el cuarto, a cualquier frecuencia, es completamente absorbido.
- Mediante el uso de absorbentes: que eliminarán el campo reverberante.
- Usando conjuntamente materiales absorbentes y difusores en todas las ubicaciones adecuadas.
- Utilizando difusores. Es el método más adecuado para aportar gran cantidad de reflexiones secundarias sin disminuir la presión acústica. El uso de difusores provoca un sonido mas limpio, con una imagen mucho más precisa y una escena sonora más real.
Las cámaras anecoicas son revestidas con cuñas en forma de pirámides, montadas en la paredes del cuarto y apuntando al centro del recinto.. Las cuñas están construidas con materiales que absorben el sonido, como pueden ser espumas, lanas de roca o fibra de vidrio.
Ayuda el construir la sala lo más grande posible, pues la ley del cuadrado inverso dicta que la energía del sonido se disipará, por lo que cada pie cuadrado de superficie interna tendrá menos energía para absorber. A la inversa, una habitación más pequeña requerirá más o mejor material de absorción de sonido para tener el mismo efecto. Esto es particularmente cierto en las frecuencias bajas, y es por eso que cámaras más pequeñas sólo tienen una absorción efectiva hasta un límite determinado, tal vez 100 Hz o menos.
La eficacia de una cámara anecoica se mide en dB de rechazo, que es la relación entre el sonido directo y el sonido reflejado dentro de la habitación. Una cámara deberá proporcional un rechazo mayor de 100dB entre el rango de 80Hz y 20kHz, esto para una cámara de tamaño mediano.